El diario O Globo fue el primero en reportar el acuerdo entre la Confederación Brasileña de Fútbol y el actual timonel del Real Madrid.
Tras los fracasos de la Selección Brasileña desde el 2006 los dirigentes del fútbol en ese país pretenden dar un golpe de autoridad y contratar a uno de los entrenadores más exitosos a nivel de clubes en la historia, Carlo Ancelotti. Los reportes indican que el italiano estaría dispuesto a enfrentar su primera aventura al mando de un representativo nacional, pero no puede hacerlo hasta el 2024.
Ancelotti aún tiene contrato vigente con el conjunto Merengue por lo que, según la información publicada, el estratega tomó la “salomónica decisión” de concluir su relación con su actual equipo e iniciar su proyecto con la Canarinha a través de técnico interino que se encargará de dirigir y posteriormente integrarse al cuerpo técnico. Algunas versiones indican que sería Davide Ancelotti, hijo de Carletto y otras mencionan a Ramón Menezes, actual DT provisional del Scratch Du Oro y de la categoría sub-20.
En la Casa Blanca aún no se han pronunciado al respecto de esta situación, esto no ha impedido que múltiples medios en Europa destacan 5 posibles candidatos para tomar las riendas de la escuadra más ganadora de Champions. Xabi Alonso y Raúl Gonzales encabezan la lista al ser leyendas de la institución y por el trabajo de ambos al frente del Bayer Leverkusen y el Real Madrid Castilla, respectivamente.
Julian Nagelsmann y Antonio Conte también han sido señalados como opciones de Florentino Pérez con menos fuerza que los anteriormente mencionados; otro gran candidato es José Mourinho, quien nunca ha escondido su amor por el club y su paso con la Roma le ha permitido retomar su cota ganadora, sin embargo, también existe la posibilidad de que Ancelotti continúe en su puesto.
En caso de que estos rumores sean ciertos, veremos el debut de este nuevo proyecto para la Penta Campeona del Mundo en la Copa América 2024 donde el poco tiempo de trabajo presencial del entrenador de 64 años, podría pasará factura, aunque también puede ser un termómetro para Ancelotti y preparar su nuevo Joga Bonito de cara a la Copa del Mundo de Estados Unidos, México y Canadá del 2026.
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