El desarrollo del RB18 ha favorecido ampliamente a Max Verstappen, pero Sergio Pérez no se ha visto bebeficiado por el balance del auto.
Faltan seis carreras para que concluya la temporada 2022 de la Fórmula 1, y todo parece que la confianza de Sergio Pérez en su auto, el RB18, ha disminuido considerablemente, pues se le ha complicado regresar al podio.
En la primera mitad de la temporada, el piloto tapatío subió al podio en seis de 10 carreras, situación por la que fue considerado como candidato el campeonato de pilotos junto a su coequipero, Max Verstappen, y Charles Leclerc, de Ferrari.
Después del Gran Premio de Reino Unido, el mexicano ha subido una vez al podio en seis carreras y se amplió la distancia con el campeón del mundo, Verstappen.
Pierre Waché, director técnico de Red Bull, aceptó que el desarrollo del monoplaza ha favorecido a Max Verstappen, y que encontrar un balance adecuado para el mexicano ha sido complicado.
"Pienso que han sido varias razones, pero el principal factor ha sido el balance y la confianza en el auto, respecto al principio del año, cuando el auto estaba un poco más balanceado para él y menos para Max", explicó el integrante del equipo de las bebidas energéticas.
"Checo" confirmó recientemente que, más allá de los problemas de balance, su auto tenía pequeñas diferencias respecto al de Max, localizados principalmente en el suelo del monoplaza, situación que fue confirmada por el propio Christian Horner, director de Red Bull Racing, pero las calificó como "mínimas",
