Horner no cree que deba entrar otro equipo de expansión y que mejor se debería comprar una de las organizaciones existentes.
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El jefe de Red Bull destacó el nivel que han alcanzado Checo y Max en la presente temporada pero reconoció que existe cierto temor a lo que pueda provocar la ambición de ambos pilotos por el campeonato de constructores.
"Es un agradable desafío, pero en última instancia son parte de un equipo. No es 'Sergio Pérez Racing' o 'Max Verstappen Racing', es Red Bull Racing. Ellos trabajan para el equipo, tienen una responsabilidad, conducen los monoplaza que alrededor de 800 empleados diseñan y producen para ellos. Son un eslabón muy importante, pero es vital que sean conscientes de que la ambición del equipo es más importante que la de ellos”.
Horner asegura que tiene dos pilotos maravillosos por lo que desea que puedan convertirse en el contendientes al título mundial que posee actualmente Vertappen y dar la pelea en contra de Ferrari.
"Tenemos una oportunidad. Este año hemos tenido el cambio reglamentario más grande en 40 años y el equipo ha hecho un gran trabajo en adaptarse a esas regulaciones, y tras haber conseguido ese campeonato con Max el año pasado estamos determinados a defenderlo y con Checo tenemos un piloto que está lleno de confianza. Tenemos dos pilotos maravillosos y este año estamos en un nuevo desafío contra Ferrari".
El jefe de Red Bull no ve posibilidad de que la parrilla aumente pero sería hasta después del 2025 cuando lleguen nuevas reglas a la categoría.
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