El técnico argentino comienza hacer parte de algo que se veía venir, pero no tan temprano en el nuevo proceso del tri
Diego Cocca tendrá su primer prueba de fuego ante los Estados Unidos en un torneo oficial, ambas selecciones buscaran su pase a la final de la liga de Naciones.
Han pasado tres meses desde nombramiento del técnico argentino Diego Cocca como el timonel de la selección mexicana de fútbol, tras el fracaso que se vivió en Qatar, muchos nombres sonaron incluso ya existía el idóneo para el banquillo tricolor, de repente sin ser candidato salió el técnico bicampeón del futbol mexicano.
Dicen como mal empieza mal acaba, no lo digo por Cocca, quien es el menos culpable del desastre, desorden, ambición, cero proyectos deportivos por parte de la Federación Mexicana de Fútbol, pero lo dicen expertos había mejores perfiles.
El entorno de la selección mayor, ha cambiado a raíz del nuevo director deportivo Duilio Davino, ex jugador y seleccionado nacional, sabe lo que es la verde, lo que representa, mandando un mensaje directo al conjunto, “hay presión y se debe ganar todo lo que juguemos”, diversos medios comentan que ya hay cierta tensión entre el cuerpo técnico y directivo en la selección.
Definitivamente este verano será crucial para el “proceso” del técnico argentino, comenzando con la semana que transcurre donde se juega la semifinal de la liga de naciones ante los Estados Unidos quienes ya se enfrentaron en amistoso quedando 1-1, y dejando dudas en el cuadro tricolor.
De no ganar el partido y no pasar a la semifinal comenzara el martirio para el cuerpo técnico, posteriormente vendrá la copa oro, que en teoría México deberá jugar la final sin mayor problema y ganar, de lo contrario se vendrá lo que al principio se veía lejos, una posible destitución y el juego de nunca acabar, que llegue un técnico con varita mágica y haga milagros en una selección donde su liga aplaude la mediocridad en lo deportivo.
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