El silbante también puede enfrentar una sanción por parte de la FIFA.
La Comisión Disciplinaria emitió su veredicto tras la investigación por los hechos ocurridos en el juego de la jornada 13 del Clausura 2023, entre América y León, donde el árbitro Fernando Hernández y el jugador Lucas Romero se involucraron en una serie de agresiones físicas. La determinación indica que el silbante deberá cumplir con 12 partidos de suspensión, tras el rodillazo del colegiado al futbolista. Mientras que Romero no podrá tener actividad durante 2 juegos.
El castigo para el Kurro es la sanción más grande permitida de acuerdo a lo estipulado en el Reglamento de Sanciones de la Federación Mexicana de Futbol, que indica en su artículo 30 inciso g que: “Incurrir en cualquier tipo de conducta violenta con los Jugadores, integrantes de los Cuerpos Técnicos, Oficiales, con el personal autorizado para permanecer en el terreno de juego y/o con el público. 1 a 15 partidos de suspensión y multa de 90 a 500 UMAs”.
La situación para el colegiado aún termina pues la Comisión de Árbitros de la FMF, envió una propuesta para revocar el Gafete FIFA a Hernandez, además que el máximo organismo del fútbol también puede intervenir y sancionar al juez central mexicano, pues incumple con sus normas del Código Disciplinario, el Reglamento sobre el Nombramiento y La designación de Árbitros Internacionales y el Código de Ética.
En su cuenta de Twitter, Fernando Hernandez ya había ofrecido una disculpa al jugador y mencionó que acataría la decisión disciplinaria y toma total responsabilidad de sus actos; por su parte el Club León respondió en la misma red social con un mensaje de apoyo y perdón e incitó a seguir trabajando por el bien del deporte.