El mariscal de 45 años se encuentra en lo más bajo de su nivel deportivo.
El mariscal de campo siete veces campeón del Super Bowl le ha puesto fin a los rumores que tanto corrieron desde el inicio de la temporada, uno de los más sondas después de que anunciara su regreso a la NFL, su divorcio con Gisele Bündchen.
Brady y Bündcehn le pusieron fin a su matrimonio después de 13 años de historia juntos, donde vivieron y se apoyaron cuando ambos se encontraban en la cima del éxito de forma profesional como de pareja.
Ahora al G.O.A.T le tocó perder el partido de su vida, un partido que lo dejará marcado por, lo que aparenta, el resto de su vida, perder a su familia por tomar le decisión de regresar a jugar el deporte que ama. Y es que dentro de esa decisión existen afirmaciones de personas cercanas a la pareja donde aseguran que la pareja ya pasaba por problemas personales, pero la decisión de salir del retiro fue la gota que derramó el vaso.
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Así como alguna vez Tom Brady estuvo, hasta apenas hace 2 años cuando fue campeón del Super Bowl LV, en la cima de su carrera deportiva, hoy en día, el mariscal de 45 años se encuentra en lo más bajo de su nivel deportivo, ¿el motivo? Su divorcio.
El Head Coach de los “Bucs” aseguró en conferencia de prensa que Tom Brady no se encuentra en su mejor momento, y sí se afectado por la situación del divorcio con la modelo brasileña, pero, sin embrago, él trata de sobrellevarlo.
Independientemente de los términos del divorcio, lo que es una realidad que no se puede ocultar por más declaraciones que dé Brady o su Head Coach, es que el rendimiento del QB del Buccaneers es demasiado triste y decadente en todos los aspectos de juego, no es el mismo de siempre, se ve un QB que, si de por sí está pasando por momentos muy difíciles, el equipo de Tampa Bay no le ayuda mucho sobrellevando la situación, ya que el equipo de la Florida no está dando los resultados esperados.
No sabremos si Tom Brady buscará el retiro después de esta temporada para irse con Fox Sports como comentarista o si seguirá jugando, lo que sí podemos decir con certeza es, no volveremos a ver al Tom Brady que vimos hace dos años después de esto.
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