Mientras en Qatar se daba un histórico triunfo de Irán, éste se vio opacado por una intensa represión del régimen contra la población del país persa
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Este viernes, en el primer juego de la jornada, la Selección Nacional de Irán le ganó a su similar de Gales con dos goles de último minuto, así los dirigidos por Carlos Queiroz sumaron su tercera victoria en copas del mundo.
Contrario a lo que ocurrió en el duelo contra Inglaterra, los jugadores iranís ahora sí cantaron su himno antes del partido. Mientras que el silencio del pasado lunes fue visto como una señal de solidaridad con las protestas.
La alegría que siempre da una victoria quedó relegada con el hecho de que no hay señales de una disminución de las protestas o la represión en territorio iraní; aún así los futbolistas deberán prepararse para un partido con alta carga política, el martes, contra Estados Unidos.
Cabe recordar que las protestas en Irán comenzaron tras la muerte —el 16 de septiembre— de Mahsa Amini, una mujer de 22 años arrestada por la policía de lo moral del país por el supuesto incumplimiento de la obligación de llevar el velo. Las movilizaciones se han convertido en uno de los desafíos más serios a la República Islámica desde los caóticos años posteriores al triunfo de la revolución.
De acuerdo con la organización Human Rights Watch (HRW) en Irán, por los menos 419 personas han perdido la vida desde el inicio de las protestas.
"Desaparece" destacado exfutbolista
Además, medios locales reportaron que una destacada exestrella internacional de la última década, Voria Ghafouri, fue arrestado en Irán el jueves después de que respaldara las protestas y condenara la represión.
Luego que los seleccionados que disputan la Copa del Mundo de la FIFA Qatar 2022 decidieron sumarse a las protestas, se ha ido creando la más delicada de las situaciones para aquellos que son reconocidos en un país que gusta del fútbol.
Decepciona que volvieran a cantar himno
Muchos y muchas inconformes no han perdonado al equipo por reunirse con el presidente ultraconservador Ebrahim Raisi antes de dirigirse a Doha, y el gesto del himno antes del partido de Inglaterra hizo poco para redimirlos.
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“Hijos de mulás” y “Regreso a la configuración de fábrica” fueron algunos de los términos de abuso que se usaron en las redes sociales contra los jugadores después de que optaron por cantar el himno esta vez.
“Mercenarios deshonrosos”, tuiteó Kasra Aarabi, analista principal de Irán en el Instituto Tony Blair de Londres.
También se especuló que los jugadores iraníes no celebrarían los goles. Pero el equipo estalló en festejos eufóricos cuando consiguieron dos goles contra Gales en los minutos finales.
Ante esta situación, el exjugador de Inglaterra y destacado comentarista televisivo Gary Lineker tuiteó: “Dada la presión que probablemente están atravesando los jugadores de Irán, es una victoria espectacularmente emotiva”.
Mientras se especula que los futbolistas fueron presionados para cantar su himno y a una aficionada no le permitieron expresar su inconformidad en las gradas del Estadio Ahmed bin Ali, el histórico triunfo de Irán ante Gales se vio opacado por la intensa represión del régimen de Ebrahim Raisi.
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