El estadio Olímpico Atatürk de Estambul albergará su segunda final de Champions League este sábado 10 de junio en punto de las 13:00 horas en México.
La noche más mágica del fútbol de clubes nos presentará una final inédita donde el Manchester City buscará levantar su primera Orejona y con ello comprobar que el proyecto comandado por Pep Guardiola no solo es exitoso a nivel doméstico. Por su parte el Inter de Milán tiene todo que ganar pues en apariencia es un plantel menos poderoso comparado con su rival, sin embargo, Simone Inzaghi ha sabido aprovechar al máximo sus piezas y peleará con todo para conseguir su cuarto título a nivel europeo.
El cuadro inglés prácticamente tiene por lo menos a un jugador determinante en cada una de sus líneas, además que Guardiola y la mayoría de sus futbolistas enfrentarán por segunda ocasión una final de Champions, recordando que en 2021 el Chelsea de Thomas Tuchel se impuso por la mínima. El sentimiento de revancha será uno de los factores que impulse a los Citizens a no fallar por segunda vez en esta instancia.
La última vez que los Neroazurris jugaron la final de este torneo fue en el 2010, en esa ocasión el escenario era muy similar al presente, ya que en ese partido el máximo favorito para coronarse como máximo monarca del continente era el poderoso Bayern Münich de Louis Van Gaal. De manera sorpresiva el cuadro italiano, de la mano de Joseph Mourinho, dio la sorpresa sentenciando un marcador de 2-0 en su favor.
El delantero de los Sky Blues, Erling Haaland, es quien se lleva los reflectores pues su desempeño hasta el momento indica que será uno de los máximos rompe redes a nivel mundial e incluso puede convertirse en el mejor futbolista del planeta, sin embargo, en semifinales ante el Real Madrid se comprobó que el ataque de este equipo no depende exclusivamente de el noruego.
Para el Internazionale, Lautaro Martínez y André Onana apuntan a ser los elementos más importantes en este cotejo, su eficiencia en cada una de sus respectivas áreas será fundamental pues es muy probable que la tenencia de la pelota sea para su rival, por lo que las atajadas y los contragolpes serán determinantes para llevar el trofeo al Giuseppe Meazza.