Miami dejó de ser por completo un pretendiente para convertirse en contendiente en su división, en playoffs y hasta de Super Bowl, al equipo de la Florida le sobra el talento en todos los aspectos.
Foto: Getty Images/Michael Reaves
El primero de noviembre (fecha límite de canje en la NFL) los Miami Dolphins adquirieron la última pieza que les hacía falta en el tablero. La escuadra de la Florida adquirió, por vía “tarde”, al LB Bradley Chubb proveniente de los Denver Broncos y a Jeff Wilson Jr proveniente de los 49ers de San Francisco.
La escuadra de Miami adquirió al caballito de batalla que necesitaba la defensiva comandada por Josh Boyer, ya que, si de algo que ha caracterizado la defensa de Miami, es de contar con una excelente secundaria, pero no tener buenos pass rushers que puedan ser un punto de quiebre para los linieros ofensivos. Los Dolphins, en lo que va de la temporada, sólo acumulan 15 capturas en lo que va de la temporada, siendo Jalen Phillips su mejor caza cabezas con sólo 3 sacks y y 9 golpes al pasador.
En cuestiones ofensivas, Jeff Wilson Jr se suma al ataque terrestre de la ofensiva de Tua, porque si de algo carece el equipo de la Florida, es por tierra. La ofensiva de Mike McDaniel es la ofensiva número tres por aire, y era lógico que tenía que ser una ofensiva explosiva con las armas que tiene Tua Tagovailoa, pero por tierra son la ofensiva número 28 promediando 88 yardas por partido, no hay un balance en este ataque.
Ahora bien, una vez visto los movimientos que hizo Miami, podemos poner en mesa de debate si, a partir de este momento, Miami es contendiente a pelear el juego de campeonato de la conferencia americana por el pase al Super Bowl LVII, tomando en cuenta que, el favorito y contendiente más fuerte que hay en la AFC para llegar al Súper Domingo son los Búfalo Bills.
Después de la lesión de Tua, muchos aseguramos que la temporada de Miami, que había empezado 3-0, se había acabado ya, puesto que no sabíamos cómo es que regresaría el hawaiano después de entrar en protocolo de conmoción y tener una lesión de espalda. En cuestiones defensivas no hay nada que reclamarles, dieron excelentes partidos hasta donde su ofensiva se los permitió, no todo lo podía hacer la “D”.
Foto: AP Photo/Wilfredo Lee
Miami tiene todo para competir por un puesto para el Super Bowl, es la ofensiva número siete de la liga promediando 380 yardas y 22 puntos por juego, sin embargo, a su defensiva permite 362 yardas y 24 puntos por partido, y ese ha sido uno de los problemas de la escuadra de Miami Gardens, el no poder frenar al rival, y la realidad es que Tua no cuenta con la capacidad, yodavía, de poder sacarte juegos como en aquellos tiempos de Dan Marino.
Con la nueva adquisición de Chubb, quién firmó un contrato por 5 años y $110 millones de dólares, la adquisición de Jeff Wilson Jr al ataque terrestre. Miami dejó de ser por completo un pretendiente para convertirse en contendiente para su división, playoffs y hasta de Super Bowl, al equipo de la Florida le sobra el talento en todos los aspectos.
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