Luego de haber sido deportado de Australia a principios de año, la luz al final del tunel aparece y el serbio podría volver al país.
Djokovic fue deportado de Austria en enero de este año después de que el exministro de imnigración Alex Hawke confirmara que el serbio presentaba un riesgo para la salud publica ya que el tenista estaba en contra de la vacuna del COVID-19. El castigo sería que tendría prohibido ingresar al país durante los próximos tres años. Además de que le quitaron su visa.
Pero hoy se dio la noticia de que el el gobierno australiano le entregó una visa al tenista además de reducir su castigo para que pueda jugar el próximo abierto de Australia en 2023.
Tanto el Ministerio de Inmigración australiano y la Federación Australiana de Tenis no se han expresado por el momento a este anuncio.
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