Estamos a días de que comience la máxima justa del fútbol, Qatar es la sede, pero en su entorno desde que fue elegida para albergar este magno evento, jamás fue vista con buenos ojos pero si con una rentabilidad económica mayor.
En ese entonces el presidente de la FIFA Joseph Blatter fue el dos de diciembre del 2010 cuando anuncio la sede para el mundial del 2022, seria en las tierras del Golfo Pérsico.
De ahí en adelante Blatter junto a figuras como Michel Platini y Nicolas Sarkozy quedaban como los protagonistas de haber concedido los votos al país árabe, cuando la prioridad era Estados Unidos. Días recientes, reconoció que fue un error aceptar Qatar como anfitrión de la máxima competencia del futbol.
Son 32 selecciones, disputarán 64 partidos en ocho estadios situados en Doha y sus alrededores. La ciudad se ha transformado desde 2010 por masivos proyectos donde se han dado pérdidas humanas, por la exposición a las altas temperaturas de la región y la exigencia de infraestructura con miras al Mundial.
El torneo será inaugurado el 20 de noviembre y se calcula que unos 1,2 millones de visitantes internacionales vendrán a Qatar durante el torneo con limitaciones de alojamiento en el país, muchos tendrán que pernoctar o buscar refugios en estados vecinos, sumando a las restricciones por el tema cultural/social.
Tema cultural
Qatar será recordado como el mundial más prohibitivo para los fanáticos que quieran vivir las emociones desde un estadio, en sus calles, la fiesta de lo que verdaderamente es un mundial de fútbol, incluso consulados extranjeros han advertido a sus ciudadanos que tengan cuidado con las estrictas leyes del país árabe.
Para comenzar, las parejas no podrán mostrar su amor en público pues no forman parte de la cultura de dicha nación, esto puede ser penado con cárcel, más aún si el vínculo sentimental es con una persona del mismo sexo.
Qatar es de los países donde están criminalizadas este tipo de relaciones y son penadas hasta con siete años de presidio por lo que -mientras dure el torneo- sólo se admitirán en las piezas de los hoteles.
Las mujeres no podrán usar faldas demasiado cortas, ni shorts que muestren sus cinturas. Tampoco podrán exhibir sus rodillas u hombros cuando ingresen a los edificios gubernamentales, religiosos, museos u otras entidades públicas. Eso sin contar, que en algunas de estas instituciones -sobre todo en las mezquitas- se les pedirá que cubran su cabeza con un velo.
Los hombres no pueden andar a torso desnudo, ni menos sacarse la camiseta dentro de los estadios y si ambos sexos desean refrescarse del calor solo con un buen chapuzón, deberán tener en cuenta que sólo podrán usar el traje de baño en la orilla de la playa o en las piscinas de sus hoteles.
Alcohol
El consumo o tráfico de estupefacientes parte con una multa equivalente a 1 mdd, FIFA logró autorización para que las zonas de fans, que se instalan en las ciudades para la gente que no alcanzó entradas, se pueda vender cerveza, esto será en horarios específicos, con restricciones de consumo y una habitación habilitada para que las personas ebrias se puedan encerrar hasta que vuelva a estar en estado de lucidez y pueda nuevamente salir a la calle.
Eso sí, para llegar a eso, se debe tener más de 21 años, la edad permitida en esa nación para comprar alcohol, y una buena tarjeta de crédito ya que la cerveza tendrá un costo promedio de 30 dls ( 580 pesos mexicanos).
Para rematar en esta gran fiesta donde uno va a disfrutar, divertirse, relajo, fiesta , el tema turístico no queda fuera de las normas, en el país árabe no va eso de tomarse una selfie y subirla a las redes sociales, sin saber primero si esta permitido.
De hecho, se recomienda se le pregunte a la policía local, si está en la vía pública, o a los guardias de seguridad si se encuentra en alguno de los recintos deportivos si está permitido.
A la policía no se le puede tratar con desdén y cualquier foto que ellos consideren inapropiada de sus centros religiosos o militares, puede causarle un lío judicial.
Lo mismo pasa con aquellos comentarios en redes contra la cultura qatarí o con las imágenes de los edificios del gobierno, ¡bienvenida la gran “fiesta” del fútbol, en el país mas exótico, caro y opresor!, por hacer valer ciertos puntos de las religiones que se profanan.