Existe un Josh Allen que no sabe cerrar partidos y es errático en momentos importantes.
Foto: Harry Scull Jr/Buffalo News
Empieza a ser preocupante el desempeño del prospecto al MVP, Josh Allen. El quarterback de los Buffalo Bills ha dejado mucho que desear en los últimos tres juegos de la temporada, ya que, si bien se veía que la ofensiva de los Bills se decaía un poco en los últimos cuartos, su defensiva sabía hacer muy bien el trabajo.
En tres juegos Josh Allen no se ve para nada bien, y sé que suena difícil de decir, porque Allen nos deleita con su potente brazo y jugadas irreales que, difícilmente, hace un QB en la NFL, pero estadísticamente hablando Allen ha sumado sólo 3 TD’s y 6 INT y un rating del 66.3%.
Es un quarterback demasiado físico, elusivo y difícil de derribar, muy parecido a Ben Roethlisberger en sus buenos años. El problema de Josh Allen son los últimos cuartos, Allen ha dejado mucho que desear cuando de cerrar juegos se trata.
Lo que se le criticó mucho a Josh en sus primeros años en la NFL fue que, por querer extender de más la jugada, terminaba cometiendo balones sueltos o se veía forzado a lanzar el balón para evitar la captura y por ende terminaba en intercepciones, dicen que árbol torcido jamás se endereza, pues Josh Allen sigue cometiendo los mismos errores pese a sus años de experiencia en la NFL.
El juego de este fin de semana contra los Minnestota Vikings fue la gota que derramó el vaso, y se vio que el 4to cuarto es una pesadilla para el quarterback, las dos ocasiones que fue interceptado por Patrick Peterson, fue en momentos decisivos en el partido, sumado a su balón suelto en la yarda uno de su campo, y con eso Vikings tomaría la ventaja 30-27. Esos errores que cometió se traducen en errores mentales.
Es momento de Sean McDermott le cambié la mentalidad a su QB, porque si no perdieron el partido ante Green Bay en la semana 8 fue porque la ofensiva de los Packers es un desastre, porque de lo contrario Bills tendría tres derrotas al hilo por las malas decisiones de Josh Allen.
En la conferencia de prensa del domingo después de la derrota en tiempo extra ante Minnesota, el Head Coach Sean McDermott, Stefon Diggs y varios jugadores mostraron buena cara después de la derrota, y dieron la cara por su quarterback mencionando que confían en él.
La situación de Allen causa inquietud, ya que Bills es un equipo favorito para llevarse el Super Bowl, pero tiene un QB que da unos partidazos de más de 300 yardas, más de 3 touchdowns, pocas intercepciones y capaz de recorrer 70 yardas y sacar un juego con 30 segundos, pero, por otra parte, existe un Josh Allen que no sabe cerrar partidos y es errático en momentos importantes.
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